
No uno, sino dos filtros estrechos que barren sus tonos bajo el control de la envolvente, generando sonidos vocales muy únicos. Un interruptor de distorsión enriquece los armónicos. El control de respuesta varía el rango de barrido determinado por su ataque. No solo está diseñado y es excelente para el bajo, sino también muy funky para la guitarra.